¿Hablamos de fútbol?

ÁLVARO RUBIO ROBRES

Ayudante de Entrenador del Real Valladolid

Álvaro Rubio nace en Logroño el 18 de abril de 1979. Como mediocentro, Álvaro ha jugado en el Real Zaragoza B, el Albacete, El Valladolid y un exótico Bengaluru FC, de la India, además de haber formado parte de la Selección sub 20 ganadora del Mundial en 1999.

Sus comienzos fueron en los campos de Jesuitas. Pocas veces un patio ha dado para tanto: Moisés, Gerardo y Edu García, Aranzubía, Dulce y muchísimos más jugadores han jugado bajo la supervisión del padre Benito.

 

RS  | Valladolid

Hay personas y futbolistas que conoces desde sus comienzos y otros el día que quedas para hacer una entrevista. A Álvaro Rubio lo vi crecer y recuerdo perfectamente venderle desde la zapatilla de sala a sus primeras multitaco, hasta que le creció el pie para calzarse aquellas Copa Mundial. También recuerdo cuando con 15 años decidió trasladarse a Zaragoza y lo que suponía en casa que el “niño” abandonara el nido.

“Si te parece Manolo lo hacemos por teléfono” me dijo la semana anterior. No, le dije, me gusta palpar los clubes de los que hablamos y el círculo que rodea a nuestros invitados. Por eso nos trasladamos a Valladolid.

¿Recuerdas tus inicios en el Loyola? Ya lo creo. Me acuerdo de los entrenamientos, de jugar en todas las categorías y me alegro de haber vivido aquel ambiente en el colegio y en el equipo.

Creo que fue Carlos Rojo el que te llevó con él al Zaragoza en el 95. Sí, creo que fue él quien me fichó para las categorías base del Real Zaragoza. Estuve el último año de cadete y después y siempre digo que fue uno de los que más me marcó para ser futbolista. Era la época de formación, era un entrenador muy exigente, duro y aprendí mucho con él.

Te fuiste pronto, pero nunca estuviste solo ¿Siempre te han seguido tus padres estuvieras donde estuvieras? Es verdad, desde que tenía 5 años, cuando cada día me llevaba mi padre a entrenar a Jesuitas. Llevarte, traerte... la de frío, agua y kilómetros que se han metido... Ahora como padre, valoro más lo que hicieron conmigo.

En el 2000 te vas a Albacete, donde estuviste siete temporadas. Allí te haces jugador importante y ascendéis a Primera. Voy dos años como cedido del Zaragoza. Después firmo como profesional y el equipo asciende a Primera. Albacete fue importante para mí. Con veintiséis años soy capitán del equipo y a nivel personal conozco a mi mujer y tengo mi primer hijo allí. Así que Albacete ha quedado marcado en mi vida.

Llegas a Valladolid en el 2006, te haces un hueco en la plantilla, asciendes a Primera y te quedas 10 temporadas. Parece que elegiste bien. Recuerdo que tuve varias ofertas ese verano, pero me decidí desde el primer momento por el Valladolid y no me equivoqué. Fue un año sensacional, logramos el ascenso y era un vestuario increíble, donde hice grandes amigos que aún sigo conservando. Luego fueron muchos años en los que pasamos distintas etapas dentro del club.

¿La última etapa en el Valladolid fue la más dura? Posiblemente sí. Se desciende, llegan los problemas de dinero, como les ocurre a tantos equipos que pasan por eso. A nivel personal tuve un par de lesiones y pasé seis meses con problemas en la espalda.

En el 2016 coges la maleta y te vas al Bengaluru de la India. Sí, el Valladolid no me renueva y yo tengo ganas y me encuentro en condiciones para jugar; entre las opciones que tenía me apeteció la India y la verdad que ha sido una experiencia extraordinaria.

¿Y cómo es el club y la competición en aquellas tierras tan lejanas y extrañas para nosotros? Es un club del sur de la India que juega en la Primera División. Ellos hacen aparte otra Superliga que tiene más de marketing, pero esta es su Liga. Yo fui cuatro meses solo, a jugar la Copa de Asia, que sería como jugar aquí la copa de la UEFA. Llegamos a disputar la final, algo que nunca había conseguido un equipo indio, así que estaban encantados todos, directivos, afición y plantilla.

¿Y tanto el club como la competición, crees que pueden ir a más? Los demás clubes lo desconozco, pero eel Bengaluru está estructurado bastante bien. No se puede comparar a lo que tenemos aquí porque cuentan con muchos menos medios, como es lógico, pero están mejorando mucho y este club tiene cantidad de secciones de lucha, atletismo... quieren aprender y quieren crecer.

¿Cómo valoras la experiencia a nivel personal? Increíble, extraordinaria. Te ayuda a valorar más lo que tienes y lo que has vivido y me ha permitido viajar por todos esos países, además de haber mejorado mi inglés porque convivía con un australiano.

¿Cómo es el jugador indio? ¿Disciplinado o "se le va la olla"? ¿Cómo te entendías con ellos? Je, je, je... Les queda mucho por aprender, pero ganas las tienen todas y siempre están dispuestos a mejorar. ¿Entenderte? El idioma del fútbol es universal, más lo que hacen ellos porque les entiendas y haces tú por entenderlos, pues muy bien.

¿Y la afición? La afición aplaude todo... haces cualquier cosa y te aplauden. Allí el deporte rey es el críquet, pero el fútbol cada vez tiene más seguidores y en nuestros partidos el campo estaba siempre prácticamente lleno. Y dos horas antes del partido hay cantidad de gente en los alrededores del estadio... bueno la verdad es que hay mucha gente en casi todos los sitios.

¿Son correctos? Mucho. Si te dicen algo siempre es bueno o saludarte, nunca te van a recriminar nada y en ese sentido, como te digo, son muy respetuosos.

En un principio pensabas continuar una temporada más allí ¿Qué te he hecho cambiar de opinión? Lo que más me ha influido ha sido la familia. Si hubieran estado conmigo hubiera continuado seguro. Además, mi mujer abrió una tienda y yo quería estar aquí.

¿Cuál ha sido el mejor vestuario en el que has estado? El que te he dicho del primer año que llegué aquí, era un vestuario increíble y con Mendilibar de entrenador.

¿Y el digamos... más difícil? Pues posiblemente aquí también, cuando descendimos. Ese año fue muy complicado para el club y difícil en el vestuario.

Oye, después de tantos años viniendo a diario a entrenar, ¿no coges algún día y te metes a entrenar por la costumbre? ¡Ja, ja! Pues mira, lo que me pasaba al principio es que venía y me metía en el vestuario de los jugadores... ahora ya me voy acostumbrando.

¿Cuál es tu misión ahora en el club? Digamos que estoy cómo técnico del club. Luis César se vino con su segundo entrenador y yo estoy para ver jugadores, rivales y sobretodo aprender. Lo que procuro es no molestar y estar a disposición de lo que necesiten de mí.

¿Te gusta más el despacho o el banquillo? Me gusta más el banquillo, pero me falta el nivel tres y no tengo prisa. Quiero ver, quiero aprender y quiero coger experiencia... no digo que no a nada, pero me gusta más el banquillo.

¿Está el Valladolid preparado ya para la Primera División? La estructura del club siempre ha sido la de un club de Primera División. No es el mejor momento a nivel económico pero el club va remontando y para eso estamos aquí, para hacer que vuelva a Primera a sabiendas que cada año es más difícil.

¿Subir aliviaría los problemas? Claro, el poder estar unos años en Primera consolidaría el club.

¿Estás de acuerdo que el nivel de los entrenadores españoles es bueno? Sí, el nivel de formación de los entrenadores en los últimos años ha sido muy alto y ahora tienes muy buenos entrenadores hasta en el fútbol base.

Si sigues la Primera, mójate y dime ¿Qué equipo puede ser revelación? Uff... eso es difícil, pero me gustaría que fuera otra vez el Eibar porque está allí Mendilibar.

¿Qué programas lees y oyes de deportes? Nunca he leído ni escuchado nada cuando jugaba y tampoco estoy en las redes sociales. Ya sé que van por ahí las cosas y tendré que empezar... pero no me gusta.

¡Si no sigues el deporte a diario de La Rioja te recomiendo nuestra revista digital! Sí lo sigo, sobretodo por prensa, y me gusta mucho vuestra revista digital por lo limpia que se ve.

¿No pensaste en colgar las botas en la UD Logroñés? La verdad es que no. ¿Sabes qué pasa? Que no jugué nunca en el Logroñés y no tengo mucho apego. Pero te aseguro que si estuviera el Loyola en Segunda, me lo hubiera pensado.

Álvaro, ha sido un placer visitarte, estar contigo y haberte entrevistado. Gracias a ti por venir, Manolo y a ver si nos vemos pronto.

Álvaro Rubio ha iniciado una nueva etapa en Valladolid para la que le deseamos toda la suerte que se merece. Un riojano que siempre dejará nuestro pabellón en buen lugar.

 

 

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